Yahoo España Búsqueda web

Search results

  1. Gregorio Nacianceno (Nacianzo, Capadocia, Imperio romano; 329-ibíd., 25 de enero de 389), también conocido como Gregorio de Nacianzo o Gregorio el Teólogo, fue un arzobispo cristiano de Constantinopla del siglo IV. [1] Está ampliamente considerado como el más completo estilista retórico de la patrística. [2]

  2. San Gregorio Nacianceno. (También llamado San Gregorio el Teólogo; Arianzo, Capadocia, actual Turquía, 329-390) Padre y doctor de la Iglesia griega. Junto con San Basilio de Cesarea y San Gregorio de Nisa, es uno de los tres «Padres Capadocios» que en el siglo IV sistematizaron y formularon la teología trinitaria, reafirmando la ortodoxia ...

  3. Nona de Nacianzo (Naciancena) era la esposa de Gregorio el Viejo, y la madre de Gregorio el Teólogo, Cesáreo y Gorgonia. Vida. Nona se casó y convirtió a su esposo, Gregorio, quien había sido miembro de los hipsistarianos, una secta pagano-judía distintiva que veneraba a Hypsistos, el «Más Alto».

  4. En el 325 d. C., Nonna convirtió a su esposo, un hipsistariano, al cristianismo; posteriormente fue ordenado obispo de Nacianceno en 328 o 329. El joven Gregorio y su hermano, Cesáreo, primero estudiaron en casa con su tío Amphylokhios. Gregorio pasó a estudiar retórica avanzada y filosofía en Nacianceno, Cesarea, Alejandría y Atenas.

  5. Gregorio fue consolado por la aprobación de Pedro, patriarca de Constantinopla (la opinión de Duchesne de que el patriarca estuvo desde el principio celoso o suspicaz de la influencia del obispo...

  6. Tanto Gregorio como Nonna provenían de familias acaudaladas, y Gregorio fue capaz de financiar personalmente la construcción de una iglesia en la región. En 328, Gregorio fue seleccionado como obispo de Nacianzo , un cargo que desarrolló hasta su muerte.

  7. A medida que avanzamos en el tiempo de Adviento, Gregorio Nacianceno se convierte en una figura de sabiduría que nos guía hacia disposiciones cada vez más perfectas de vigilancia y disposición. Lo siguiente es un extracto del poema de Gregorio sobre “Las parábolas de Cristo según todos los evangelistas” (PG 37.502–504)”: