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La fosfatasa alcalina es una enzima presente en diversos tejidos del cuerpo que se libera a la sangre principalmente desde los huesos y el hígado, por las células que recubren los canales que transportan la bilis al intestino.
La prueba de fosfatasa alcalina mide los niveles de esta enzima en la sangre, que puede indicar problemas en el hígado o los huesos. Aprenda cómo se hace la prueba, qué significan los resultados y qué síntomas pueden acompañarla.
La fosfatasa alcalina es una enzima que se encuentra en los huesos, el hígado y otros tejidos. Su nivel elevado puede indicar enfermedades óseas, hepáticas, tumores, diabetes o embarazo. Descubre cómo se mide, qué valores son normales y cómo se trata.
La fosfatasa alcalina (EC 3.1.3.1, CAS n.º 9001-78-9) (50.000 - 60.000 Da) es una enzima hidrolasa responsable de eliminar grupos de fosfatos de varios tipos de moléculas como nucleótidos, proteínas y otros compuestos fosforilados.
La fosfatasa alcalina es una enzima que se mide en la sangre para evaluar la función hepática y ósea. Conoce los valores normales, las causas de los valores alterados y las enfermedades asociadas a esta prueba.
La fosfatasa alcalina elevada es un hallazgo común en la práctica clínica y puede indicar una disfunción hepática o ósea. Es importante para los profesionales de la salud entender su significado y cómo interpretar los resultados de laboratorio.
La fosfatasa alcalina es una enzima presente en diversos tejidos del cuerpo, incluyendo los huesos, hígado y riñones. Su principal función es catalizar la hidrólisis de los fosfatos orgánicos, desempeñando un papel clave en el metabolismo del calcio y el fósforo.
