Yahoo España Búsqueda web

Search results

  1. Hace 4 días · Ahora, tras el bautismo, el evangelio nos va a mostrar a Jesús sufriendo las mismas tentaciones que su pueblo, pero, a diferencia de él, Jesús saldrá victorioso. La primera tentación es comprensible: «después de ayunar cuarenta días y cuarenta noches, al final tuvo hambre».

  2. Hace 4 días · La Justicia de Río de Janeiro había ordenado a Netflix retirar el especial de comedia La primera tentación de Cristo después de la polémica que ha causado en el país, sobre todo entre los...

  3. 14 de may. de 2024 · El especial de la polémica, La primera tentación de Cristo, es un programa de 46 minutos presentado el 3 de diciembre pasado como parte de un combo navideño en el que Jesús cumple 30 años y lleva a su novio al festejo con la “Sagrada Familia”.

  4. Hace 2 días · 121 subscribers. 0. No views 1 minute ago. Después de ayunar 40 días y 40 noches, Jesús estaba hambriento y débil. En ese momento crítico, el Diablo apareció y le dijo: "Si eres el Hijo de...

  5. 17 de may. de 2024 · El título de La primera tentación de Cristo, juega con el título de la en su día también muy polémica La última tentación de Cristo, de Martin Scorsese. Ha sido en Brasil donde primero se han iniciado las peticiones. En la plataforma change.org yai alcanza las 2 millones de firmas. También la plataforma CitizenGo recoge ...

  6. Hace 5 días · Lucas 4,1-13: Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y, durante cuarenta días, el Espíritu lo fue llevando por el desierto, mientras era tentado por el diablo. Todo aquel tiempo estuvo sin comer, y al final sintió hambre. Entonces el diablo le dijo: —Si eres Hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan. Jesús le contestó:

  7. 9 de may. de 2024 · Así que no te dejes engañar cuando llegue la tentación. Tus antojos pecaminosos no te aliviarán ni satisfarán separado de Cristo. De hecho, te matarán si se lo permites: «El deseo, una vez concebido, da a luz el pecado; y el pecado, una vez consumado, produce la muerte» (Santiago 1:15).