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  1. 20 de may. de 2024 · INTRODUCCIÓN Y NOMENCLATURA. Las vasculitis son un conjunto de enfermedades que se caracterizan por la presencia de un infiltrado inflamatorio leucocitario en la pared de los vasos con daño en las estructuras murales. Cada entidad puede afectar a vasos de diferente tamaño, tipo y localización.

  2. 10 de may. de 2024 · La vasculitis asociada a la inmunoglobulina A, también conocida como vasculitis IgA o púrpura de Henoch-Schönlein, es un trastorno autoinmune poco frecuente caracterizado por la inflamación de los vasos sanguíneos pequeños. Afecta principalmente a los niños, pero también puede ocurrir en adultos.

  3. Hace 1 día · ¿Qué son las enfermedades autoinmunes sistémicas? Las enfermedades autoinmunes sistémicas son un grupo de trastornos en los que el sistema inmunitario ataca a las células y tejidos sanos del cuerpo. En lugar de proteger al organismo de bacterias, virus y otros invasores externos, el sistema inmunológico se vuelve hiperactivo y ataca a sus propios órganos y tejidos.

  4. Hace 5 días · La vasculitis sistémica es una enfermedad compleja y potencialmente devastadora que afecta a los vasos sanguíneos, generando una inflamación que puede comprometer diversos órganos y sistemas del cuerpo humano. Esta afección, de naturaleza autoinmune, se caracteriza por la inflamación de la pared de los vasos sanguíneos, lo que puede ...

  5. Hace 4 días · Acabamos de celebrar el Día Mundial de esta enfermedad reumática autoinmune sistémica que afecta a cinco de cada 100.000 habitantes. Sus principales síntomas se localizan en la piel y en las ...

  6. 15 de may. de 2024 · Por otro lado, las vasculitis secundarias se desarrollan como resultado de otra enfermedad o afección médica; puede ser una infección, un trastorno autoinmune, un cáncer u otra condición médica. En estos casos, la inflamación de los vasos sanguíneos es un síntoma secundario de la enfermedad principal.

  7. 21 de may. de 2024 · Los síntomas de las vasculitis varían según el tipo y la gravedad de la enfermedad e incluyen fiebre prolongada, dolores musculares y articulares, sangrado en la piel, ojos inflamados, presión arterial alta, úlceras en la boca, dificultad para respirar, tos con sangre, pérdida de fuerza en extremidades y adormecimiento, entre otros.