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Los interiores del castillo, que nunca habían sido especialmente tétricos, se llenaron de muebles y objetos históricos, buscando crear un ambiente cómodo y rústico; algunas estancias se redecoraron en estilo "alemán", "tirolés" o "dórico" (renacimiento italiano).
Desde que fue restaurado a finales de la década de 1980 y se convirtió en un museo que celebra el folclore rumano, el castillo de Bran se ha llenado de arte y muebles únicos que alguna vez pertenecieron a la reina María de Rumanía, así como armas de tortura medievales.
En el interior del castillo de Bran, la residencia de la reina María, podrás encontrar un dormitorio, un baño, un comedor, un vestíbulo, un vestidor y dos salones. El castillo tiene un pasadizo oculto que conecta el primer y el tercer piso de la fortificación, y fue encontrado en 1927.
El interior del Castillo de Bran es un laberinto de salas y pasadizos. Alberga 60 habitaciones, muchas de ellas conectadas por pasajes subterráneos en los que hay armaduras de los siglos XIV a XIX. Castillo del Conde Drácula, Bran.
El Castillo de Bran destaca por su diseño medieval, con grandes torres y murallas defensivas y tiene aproximadamente unas 60 habitaciones. Los muebles de época y objetos que irás viendo durante el recorrido, te contarán la historia y la cultura de esta zona de Rumanía.
En el interior del Castillo de Bran veremos algunos objetos y sus habitaciones. Es pequeño y es muy turístico por lo que recomendamos ir pronto. Nosotros aparcamos en un pequeño parking que hay una vez se pasa el Castillo (o antes de llegar si se viene desde el oeste) en el que hay hueco para no muchos coches.
El recorrido por el interior del castillo ofrece una visión fascinante de la vida en el pasado, con muebles auténticos, artefactos históricos y exposiciones que destacan la leyenda de Drácula. Uno de los puntos destacados es la torre del castillo, desde donde se puede disfrutar de unas vistas espectaculares del paisaje circundante.
