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  1. 15 de may. de 2019 · Diversas son las causas que pueden conducir a niveles bajos de fosfatasa alcalina, entre las que podemos considerar: Ayuno prolongado y desnutrición. Las dietas deficientes en proteínas o muy bajas en contenido calórico son una causa de fosfatasa alcalina baja frecuente.

  2. Fosfatasa alcalina baja. Se le conoce también bajo el nombre de hipofosfatasia. En estas situaciones se detecta que la enzima fosfatasa alcalina tiene valores disminuidos. No es algo que sucede de manera frecuente por lo que puede llegar a generar preocupación al encontrar valores menores a 30 U/l, siendo crítico en el caso de ser menor a 17 ...

  3. 9 de sept. de 2019 · ¿Qué indican los valores de fosfatasa alcalina disminuida en sangre? La fosfatasa alcalina (ALP) baja no es frecuente y aunque puede ser síntoma de alguna enfermedad lo más habitual es que sea debido a una mala nutrición con poco contenido de zinc o proteínas.

  4. ¿Cuáles pueden ser las causas de la fosfatasa alcalina baja en un paciente? Una baja actividad de la fosfatasa alcalina en un paciente puede ser causada por condiciones como deficiencia de vitamina D , enfermedad hepática , hipotiroidismo , anemia aplásica , padecimientos genéticos o el uso de ciertos medicamentos .

  5. Fosfatasa alcalina baja. Raramente, los niveles de fosfatasa alcalina están bajos, sin embargo, esta enzima puede disminuir en las siguientes situaciones: Hipofosfatasia (HPP), la cual es una enfermedad genética que provoca deformaciones y fracturas en los huesos; Desnutrición; Hipotiroidismo; Diarrea grave; Celiaquía.

  6. Es posible tener niveles de fosfatasa alcalina más altos de lo normal y no tener ninguna afección que necesite tratamiento. Su profesional de la salud considerará sus síntomas, historia clínica y los resultados de otras pruebas para hacer un diagnóstico. Niveles bajos de fosfatasa alcalina son menos comunes.

  7. Existen varias causas que pueden llevar a una disminución de los niveles de fosfatasa alcalina en sangre: Deficiencia de vitamina B. Enfermedades del hígado. Enfermedades óseas, como la osteoporosis o el raquitismo. Enfermedades renales. Hipotiroidismo. Deficiencia de zinc o magnesio. Uso de ciertos medicamentos, como los corticosteroides.