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  1. 3 Entonces él les refirió esta parábola, diciendo: 4 ¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla? 5 Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso; 6 y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles ...

  2. La parábola de la oveja perdida habla de un hombre que tenía cien ovejas. Un día, una de esas ovejas se perdió. El hombre, al darse cuenta, dejó a las otras 99 ovejas en las colinas y fue en busca de la oveja perdida. El hombre representa a Dios, y nosotros somos las ovejas.

  3. Si un hombre tiene cien ovejas, y se descarría una de ellas, ¿no deja las noventa y nueve y va por los montes a buscar la que se había descarriado? 13 Y si acontece que la encuentra, de cierto os digo que se regocija más por aquella, que por las noventa y nueve que no se descarriaron. 14 Así, no es la voluntad de vuestro Padre que está en ...

  4. Cuando el pastor comenzó con 100 ovejas, llegará al final con esas 100 ovejas. Esta parábola es una figura del Señor Jesucristo que busca a aquellos que le pertenecen. Leamos ahora los versículos 8 al 10, que explican la. Parábola de la moneda perdida.

  5. La parábola de las 100 ovejas se encuentra en el Evangelio de Lucas, capítulo 15, versículos 3 al 7. En esta parábola, Jesús habla sobre el amor y la misericordia de Dios hacia aquellos que están perdidos. En la parábola, un pastor tiene 100 ovejas, pero una de ellas se extravía.

  6. ¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso; y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había ...

  7. En Lucas 15:3-7, Jesús inicia la parábola presentando un rebaño de cien ovejas, enfatizando la riqueza del pastor en poseer noventa y nueve ovejas seguras en el redil. ¿Por qué, entonces, dejarlas para ir en busca de una sola oveja perdida? Aquí, la lección es clara: cada oveja es invaluable y preciosa para el pastor.