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Poeta, novelista, político, moralista, asceta, misógino, burlón, genio del concepto y la palabra… Ese es Francisco de Quevedo (Madrid, 1580-Villanueva de los Infantes, 1645) y así se retrata en sus escritos.
Poemas de Francisco de Quevedo. A Apolo, siguiendo a Dafne. A Celestina. A Dafne, huyendo de Apolo. A la edad de las mujeres. A la mar (analizado). A la Violenta e Injusta Prosperidad (analizado). A Lope de Vega. A Roma sepultada en sus ruinas.
Por encargo de don Pedro Coello, don José González de Salas, recoge la mayor parte de los poemas de Quevedo, publicándolos en 1648 en Madrid bajo el título «Parnaso español» y más tarde en 1670 «Las nueve Musas últimas castellanas». De estas dos obras he sacado la mayoría de los sonetos que figuran en mi trabajo.
está en sombra en la tierra. Yo sólo, que nací para tormentos, estoy en todos estos elementos: la boca tengo en aire suspirando, el cuerpo en tierra está peregrinando, los ojos tengo en agua noche y día. y en fuego el corazón y el alma mía. Autor del poema: Francisco de Quevedo. 87.38% votos positivos. Votos totales: 206. Comparte:
La poesía moral de Quevedo surge de una sostenida reflexión sobre el individuo y su papel en la sociedad, propugnando, por un lado, el predominio de la razón sobre las pasiones, por otro, el gobierno justo y la reforma.
Francisco de Quevedo. España: 1580-1645. Poemas. Textos digitales completos. A Aminta, que imite al sol al dejarle consuelo cuando se ausenta. A Aminta, que se cubrió los ojos con la mano. A Aminta, que teniendo un clavel en la boca. A Apolo, siguiendo a Dafne.
¡Cuánto dejarás de vivir si hubieras. Cuernos hay para todos, sor Corbera; Dar un real a una dama es menosprecio; De amenazas del Ponto rodeado. De cierta dama que a un balcón estaba ¿De cuál feral, de cuál furiosa Enío. De la Asia fue terror, de Europa espanto, De los misterios a los brindis llevas, De los misterios a los brindis llevas,
Fue caballero de la Orden de Santiago a partir de 16182 y señor de Torre de Juan Abad a partir de 1620.3 Junto con Luis de Góngora, con quien mantuvo una enemistad durante toda su vida, es reconocido como uno de los más notables poetas de la literatura española.
Francisco de Quevedo, reconocido como uno de los más grandes poetas españoles de todos los tiempos, dejó un legado eterno a través de sus cautivadores poemas. Su genialidad literaria y su capacidad para jugar con las palabras lo convierten en una figura icónica dentro de la historia de la poesía.
don Francisco de Quebebo y Félix Lope de Beba. Volvemos a Quevedo, ahora al Quevedo que dirige sus versos satíricos no a una persona concreta sino al conjunto de los lectores, a todo el que escucha. Es un tipo de sátira que diríamos pública, política. Os traigo dos ejemplos.
