Yahoo España Búsqueda web

Search results

  1. HAMLET, HORACIO HAMLET.- Él hace muy bien de recomendarse a sí mismo, porque si no, dudo mucho que nadie lo hiciese por él. HORACIO.- Este me parece un vencejo, que empezó a volar y chillar, con el cascarón pegado a las plumas. HAMLET.- Sí, y aun antes de mamar hacía ya cumplimientos a la teta.

  2. soy de opinión que digamos al joven Hamlet lo que hemos visto esta noche; porque yo os pro meto que este espíritu hablará con él, aunqu e ha sido para nosotros mudo. ¿No os parece que le de mos esta noticia, indispensable en nuestro celo y tan propia de nues tra oblig ación? MARCELO.- Sí, sí, hagámoslo. Yo se en dónde le hallaremos esta

  3. Hamlet, ciego de frenesí, ha muerto a Polonio y le ha sacado arrastrando del cuarto de su madre. Id a buscarle, habladle con dulzura y haced llevar el cadáver a la capilla. No os detengáis 150 . Vamos, que pienso llamar a nuestros más prudentes amigos, para darles cuenta de esta imprevista desgracia y de lo que resuelvo hacer.

  4. Hamlet es una tragedia de venganza. El espíritu de su padre le pide al joven príncipe de Dinamarca que vengue el asesinato que su propio hermano perpetró contra él. Sin embargo, en la obra de Shakespeare, no destaca la realización de la venganza, sino que el conflicto interno del héroe tiene prioridad.

  5. Y Claudio, el rey, prepararía una copa de veneno que el mismo Hamlet debería tomar en la hora de mayor agitación y calor. Así, aunque se libre de la espada de alertes, de todas maneras moriría. Se emprende finalmente el duelo, el rey, en medio de un mayor cinismo había apostado todavía por Hamlet.

  6. 26 de oct. de 2023 · En el inquietante universo del «Hamlet» de Shakespeare, el fantasma del recién fallecido Rey de Dinamarca se aparece a su hijo, el Príncipe Hamlet, revelando que fue asesinado por su propio hermano, ahora el Rey Claudio. Esta revelación sumerge al joven príncipe en una espiral de duelo, ira y profunda introspección.

  7. HAMLET.-. No hacer nada de cuanto os he dicho, nada. Permitid que el Rey, hinchado con el vino, os conduzca otra vez al lecho y allí os acaricie, apretando lascivo vuestras mejillas, y os tiente el pecho con sus malditas manos y os bese con negra boca.

  1. La gente también busca