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Hace 5 días · Basti pensare a La Dolce Vita, con Anita Ekberg che incita Marcello Mastroianni a entrare nell’acqua della Fontana di Trevi. Le iconiche immagini de La Grande Bellezza, film vincitore dell’Oscar, hanno suggestionato lo spettatore portandolo a passeggiare per Roma di notte.
Hace 3 días · De ahí nació La dolce Vita que relató Fellini y que elevaron al mito Marcelo Mastroianni y Anita Ekberg en la Fontana di Trevi. Un cosmos donde se reflejaba lo onírico, ...
Hace 5 días · The film's iconic scene, where Anita Ekberg wades through the Trevi Fountain, has become a symbol of cinematic history. "La Dolce Vita" not only won the Palme d'Or at the Cannes Film Festival but also solidified Fellini's reputation as a visionary director.
Hace 2 días · De ahí nació La dolce vita que relató Fellini y que elevaron al mito Marcelo Mastroianni y Anita Ekberg en la Fontana di Trevi. Un cosmos donde se reflejaba lo onírico, el patetismo, la crueldad, la felicidad, la desolación, lo diferente, lo extravagante, la provocación, el humor, lo mediterráneo... y que permanece intacto en el imaginario colectivo.
Hace 2 días · Tant'è che fu lei a far nascere la Dolce Vita: il regista Federico Fellini scrisse il famoso film dedicandolo alla Principessa Doris, dove la volle ad interpretare se stessa nel film nel palazzo Pignatelli a Roma in cui avrebbe ospitato in un grande party i protagonisti Anita Ekberg e Marcello Mastroianni e tutto il cast dove poi successivamente ci fu l'iconico bagno nella Fontana di Trevi ...
Hace 2 días · En el cine, esta maravilla ha sido escenario de momentos emblemáticos, como la icónica escena de la película «La Dolce Vita» de Federico Fellini, donde Anita Ekberg se sumerge en sus aguas. Asimismo, en la literatura, la fontana ha sido fuente de inspiración para numerosos escritores, quienes han plasmado su belleza en descripciones detalladas que invitan a los lectores a enamorarse de ...
Hace 4 días · Passejar pels carrers de Roma nos du, si mirem be, a caminar junt en una jove Audrey Herpburn pujada a una Vespa verda (a pesar del blanc i negre del film) en la Vacacions en Roma (1953) de Wyler, en un Gregory Peck tractant de reconduir la situació; o a contemplar a Anita Ekberg, de negre, refrescant-se en la Fontana de Trevi en La dolce vita (1960) de Federico Fellini.
