Yahoo España Búsqueda web

Search results

  1. Durante el trienio liberal (1820-1823) -que Fernando VII aceptó masticando cristales- se trazó el esbozo más aproximado al actual mapa provincial español. Aquel proyecto, acabaría en el cajón del olvido después del golpe de estado de Fernando VII y de la restauración del regimos absolutista.

  2. Fernando VII, cuadro de Luis de la Cruz y Ríos. La Guerra de los Agraviados (Guerra dels Malcontents, en catalán) fue un levantamiento «ultraabsolustista» que se desarrolló entre marzo y octubre de 1827 en Cataluña y, en menor medida, en Valencia, Aragón, País Vasco y Andalucía.

  3. Fernando VII de España, llamado «el Deseado» y «el rey Felón» [3] (San Lorenzo de El Escorial, 14 de octubre de 1784-Madrid, 29 de septiembre de 1833), fue rey de España en 1808 y luego, nuevamente, desde 1813 hasta su muerte en 1833.

  4. 7 de may. de 2020 · Fernando VII conspiró desde el pri­mer momento para hacer fracasar el régimen liberal, apoyó a golpistas y pidió ayuda a los gobiernos absolutistas de Europa. Los realistas organizaron guerrillas rurales, sobre todo en zonas montañosas de Cataluña y País Vasco, y crearon un gobierno paralelo al liberal ( Regencia de Urgel) .

  5. defensores de la monarquía absoluta: Zea (Estado), Monet (Guerra) y Cafranga (Gracia y Justicia) y del liberalismo moderado: Encima (Hacienda) y Ulloa (Marina). Contaban sin embargo con un rasgo común: su decidida defensa de la princesa Isabel como heredera del Trono y su oposición a don Carlos.

  6. Se trata de la excarcelación de Jovellanos y el levantamiento de las sanciones impuestas a Cabarrús y a Urquijo, cuyas desgracias atribuía la opinión pública a Godoy. El 24 de marzo de 1808 Fernando VII se trasladó a Madrid, donde recibió un caluroso recibimiento popular y fue, por segunda vez, aclamado rey.

  7. Contra él se levantaron partidas de absolutistas en Cataluña, País Vasco, Rioja y Aragón, mientras los propios liberales se escindían entre moderados (o doceañistas) y exaltados. El pronunciamiento de Riego inauguró una nueva oleada revolucionaria en Europa.