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  1. A la deriva. El hombre pisó blanduzco, y en seguida sintió la mordedura en el pie. Saltó adelante, y al volverse con un juramento vio una yararacusú que arrollada sobre sí misma esperaba otro ataque. El hombre echó una veloz ojeada a su pie, donde dos gotitas de sangre engrosaban dificultosamente, y sacó el machete de la cintura.

  2. la cabeza del suelo.--En el silencio de la selva no se oyó un sólo rumor. El hombre tuvo aún valor para llegar hasta su canoa, y la corriente, cogiéndola de nuevo, la llevó velozmente a la deriva. El Paraná corre allí en el fondo de una inmensa hoya, cuyas paredes, altas de cien metros, encajonan fúnebremente el río. Desde las orillas

  3. Es justamente A la deriva el nombre elegido para retratar lo vivido por Tami Oldham y su terrible experiencia en 1983, mientras flotaba sin rumbo en su embarcación, que había sido inutilizada durante una gran tormenta en alta mar, en medio del Océano Pacífico. Las luchas contra los desafíos que la naturaleza le impone al ser humano parece ...

  4. A la Deriva se desarrolla en una apacible tierra selvática, donde vive «el hombre» con su familia. De repente sucede el acontecimiento: una víbora muy venenosa muerde al hombre y con ello cambia su situación, todo cambia, la muerte está presente por todas partes, lo que antes era bello se torna en hostil.

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  6. Libro A la deriva en PDF, ePub, MOBI de Horacio Quiroga. A la deriva es un cuento escrito por Horacio Quiroga y publicado por primera vez en 1917 dentro de la colección de cuentos del autor titulada Cuentos de amor de locura y de muerte.. El cuento comienza de forma abrupta, sin indicar en dónde nos encontramos ni en que espacio temporal transcurre la historia, más allá de saber que los ...

  7. A la deriva [Cuento. Texto completo] Horacio Quiroga El hombre pisó algo blancuzco, y en seguida sintió la mordedura en el pie. Saltó adelante, y al volverse con un juramento vio una yaracacusú que, arrollada sobre sí misma, esperaba otro ataque.