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  1. Cuento de El Gato con Botas: adaptación del cuento de los Hermanos Grimm. Érase una vez un molinero que tenía tres hijos. El hombre era muy pobre y casi no tenía bienes para dejarles en herencia. Al hijo mayor le legó su viejo molino, al mediano un asno y al pequeño, un gato.

  2. www.cuentoscortos.com › cuentos-clasicos › el-gato-con-botasEl gato con botas - Cuentos Cortos

    El gato con botas. Cuentos clásicos. Autor: Charles Perrault. Edades: A partir de 4 años. Valores: ingenio, constancia, valentía, generosidad. Había una vez un molinero pobre que cuando murió sólo pudo dejar a sus hijos por herencia el molino, un asno y un gato.

  3. arbolabc.com › cuentos-clasicos-infantiles › el-gato-con-botasEl gato con botas | Árbol ABC

    Aquel joven que antes fue pobre se había convertido en un príncipe gracias a la astucia de un gato. El joven nunca olvidó los favores del gato con botas y lo recompensó con una capa, un sombrero y un par de botas nuevas.

  4. 25 de abr. de 2024 · El gato con botas es un cuento para niños popularizado por el escritor francés Charles Perrault, aunque en realidad pertenece a una recopilación de cuentos incluidos en la novela “Las noches agradables” del escritor italiano Giovanni Francesco.

  5. 15 de feb. de 2022 · El gato con botas, un cuento clásico y popular para niños. Cuenta la historia de un gato que, con astucia y engaños, consigue la fortuna y la mano de una princesa para su amo, totalmente pobre. Un cuento infantil del francés Charles Perrault, que trata de valores como la confianza.

  6. El Gato con Botas (Clásico) | Cuento infantil Corto para niños. Cuento corto: El Gato con Botas. ¡Disfrútalo! ¡Aquí tienes el audio cuento! Esta antigua historia comienza con la muerte del molinero, un viejo hombre que vivía con sus tres hijos, entre los cuales repartió su humilde herencia.

  7. El Gato con Botas - Cuento de hadas de los Hermanos Grimm. Tiempo de lectura para niños: 12 min. Érase una vez un molinero que tenía tres hijos. A su muerte les dejó, por toda herencia, un molino, un asno y un gato. El reparto se hizo enseguida, sin llamar al notario ni al procurador, pues probablemente se hubieran llevado todo el pobre patrimonio.