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  1. Cuando Séfora extirpó el prepucio, tocó los pies de su esposo con él y dijo, con lo que debió ser un tono de disgusto y desprecio: “Seguramente eres un novio de sangre para mí”. Estas palabras no pueden entenderse como una comunicación más que burla y repulsión por el rito de la circuncisión.

  2. Éxodo 4:25 . Cuando Dios amenaza con la muerte de sus siervos, a veces les permite escapar. Es deber de la esposa salvar a su esposo de morir a manos de Dios. Dios soporta largamente las negligencias pecaminosas de su pueblo, pero no con aprobación.

  3. Contexto y significado del versículo Éxodo 4:24. El libro de Éxodo relata la historia de cómo Moisés, guiado por Dios, lideró al pueblo de Israel en su liberación de la esclavitud en Egipto. En Éxodo 4:24, se cuenta un episodio que parece bastante extraño y difícil de entender.

  4. Vamos a dar lectura al pasaje bíblico en Éxodo 4:24-26. La Biblia dice: Y aconteció en el camino, que en una posada Jehová le salió al encuentro, y quiso matarlo. Entonces Séfora tomó un pedernal afilado y cortó el prepucio de su hijo, y lo echó a sus pies, diciendo: A la verdad tú me eres un esposo de sangre. Así le dejó luego ir.

  5. 8 de dic. de 2017 · Aquí una buena explicación en detalles, ¿qué ocurrió en el episodio que se narra en Éxodo 4:24-26, y qué vida estaba en peligro? Moisés se dirigía a Egipto junto con su esposa Séfora y sus hijos Guersom y Eliezer cuando sucedió lo siguiente: “Aconteció que, en el camino, Jehová le salió al encuentro en una posada y ...

  6. EXPOSICIÓN. Éxodo 4:24-2. La transición es abrupta desde la promesa de triunfo sobre Faraón hasta la amenaza de muerte instantánea. Pero debemos tener en cuenta que algunos días pueden haber transcurrido entre los dos, y que el pecado que provocó la amenaza probablemente no se cometió en la fecha de la promesa.

  7. Éxodo 4:(24-26) La vida de Moisés es perdonada en el camino. Y aconteció en el camino, que en una posada Jehová le salió al encuentro, y quiso matarlo. Entonces Séfora tomó un pedernal afilado y cortó el prepucio de su hijo, y lo echó a sus pies, diciendo: A la verdad tú me eres un esposo de sangre.