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  1. ¿Qué es la muerte súbita? La muerte súbita es la aparición repentina e inesperada de una parada cardiaca en una persona que aparentemente se encuentra sana y en buen estado.

  2. 16 de jun. de 2020 · Por Pablo Roca. Actualizado: 16 junio 2020. La muerte súbita se produce por una parada cardíaca de forma repentina, independientemente de que la persona presente un buen estado de salud. Se inicia con la pérdida del pulso, seguida de pérdida de conciencia y la respiración.

  3. Introducción. En España la muerte súbita cardíaca (MSC) constituye un importante problema de salud pública. Se calcula que el 12,5 % de las defunciones que se producen de manera natural son súbitas y el 88 % de origen cardíaco. La forma más frecuente de fallecimiento en pacientes con cardiopatía isquémica es la muerte súbita.

  4. 21 de oct. de 2015 · La muerte súbita es la parada cardíaca que se produce inesperadamente y de forma repentina en personas que aparentemente gozan de un buen estado de salud. La parada del corazón se produce abruptamente, y en el caso de no recibir atención médica inmediata, concluye con la muerte del paciente.

  5. 12 de abr. de 2016 · La muerte súbita es la aparición repentina e inesperada de una parada cardíaca en una persona que aparentemente se encuentra sana y en buen estado. Su principal causa es una arritmia cardíaca llamada fibrilación ventricular, que hace que el corazón pierda su capacidad de contraerse de forma organizada, por lo que deja de latir.

  6. Concepto. Se considera muerte súbita (MS) la que ocurre de manera inesperada dentro de la primera hora desde el inicio de los síntomas o si se produce en ausencia de testigos cuando el fallecido ha sido visto en buenas condiciones menos de 24 h antes de hallarlo muerto.

  7. Resumen. Texto completo. Bibliografía. La muerte súbita de origen cardíaco es una de las principales causas de muerte en los países occidentales. El reconocimiento de sus posibles causas y mecanismos está dirigido a conseguir una mejor estratificación del riesgo que permita obtener un efecto preventivo, tanto primario como secundario, más eficaz.