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El entierro del señor de Orgaz, popularmente llamado El entierro del conde de Orgaz, es un óleo sobre lienzo de 4,80 x 3,60 metros, pintado en estilo manierista por El Greco entre los años 1586 y 1588. Fue realizado para la parroquia de Santo Tomé de Toledo, España, y se encuentra conservado en este mismo templo.Está considerada una de las mejores y más admiradas obras del autor.
Una obra maestra del manierismo de El Greco que representa el momento del entierro del conde de Orgaz, un caballero toledano que fue enterrado en su capilla funeraria. El cuadro muestra la escena desde un punto de vista contemporáneo y con una atención a los detalles iconográficos. Conoce la historia, el análisis formal y el estilo de este pintor renacentista.
10 de jul. de 2022 · Una obra maestra del Greco que representa el milagro del entierro del conde de Orgaz en el siglo XIV, con un retrato de grupo de santos y personajes históricos. Descubre la historia, el estilo y el contexto de esta pintura que inmortaliza al conde y su milagro.
17 de nov. de 2020 · El Greco recrea la leyenda de un caballero santo enterrado por San Esteban y San Agustín en Toledo. El cuadro contrasta la muerte terrenal con la salvación celestial, y refleja el espíritu místico de la Contrarreforma española.
8 de dic. de 2023 · El Greco pintó el cuadro más famoso de su vida en 1586, representando el milagro que se le atribuyó al entierro del conde de Orgaz en el siglo XII. La obra, situada en la iglesia de Santo Tomé, es un símbolo de la historia y el arte de Toledo.
Resumiendo. El entierro del Conde de Orgaz es una obra del Greco que representa el milagro que ocurrió en el año 1323 en el seno de la ciudad de Hipona. La obra es una composición acojonante y dividida en dos partes: arriba y abajo. El lower representa el cuerpo del noble enterrado, mientras que el upper representa la representación ...
El entierro del conde de Orgaz. 1734. Óleo sobre lienzo, 85 x 147 cm. No expuesto. Cuando estaban enterrando al señor de Orgaz (m. 1323), en la iglesia de Santo Tomé de Toledo, se aparecieron san Agustín y san Esteban quienes, sosteniéndolo el primero por la cabeza y el segundo por los pies, lo depositaron en el sepulcro.
