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Jueves 18/4/2024. MENSAJE 545. Toda esperanza, es un suspiro de vida y de libertad. Toda esperanza, es fuerza vital y comunión con la acción; y la causa de todo movimiento social. Por ello, todo aquel que pierde el hilo de la esperanza, para toda acción y comunicación social. Uníos a la voz de la esperanza, ella os enseñará el camino de la libertad y del buen entendimiento.
El mensaje del cielo para ti en el día de hoy es: ATESORA TUS RECURSOS. Este no es un tiempo para despilfarrar grandes cantidades de energía en esfuerzos exagerado para realizar un trabajo, no se trata de mover montañas y acabar reventado, se trata y hacer un esfuerzo que no te sobrecargue, pero que sostenido en el tiempo, con diligencia, paciencia y sobre todo planificación detallada, te ...
Abrigada en tu cuerpo físico está tu alma. La energía que lo anima y pone brillo en tus ojos no vino aquí sin un plan. Tu alma trazó un viaje y lo programó en tu cuerpo humano. No viniste aquí con las manos vacías y siempre sabes el camino. La Tierra es nuestra escuela Venimos […]
URIEL. MENSAJE DE HUMIEL, DÍA 19 DE NOVIEMBRE DE 2009. Yo Humiel me presento ante vosotros, hoy se me ha encomendado os instruya, dentro de vuestro adiestramiento para alcanzar la cima de Tzión. Yo Humiel vengo a hablaros de lo que es necesario recordéis y no olvidéis, pues puede ser la barca que os salve ante las olas de las emociones ...
Por mi, vuelve de nuevo a la vida y sonríe. ConfiaEnElPlan 31 de enero de 2023 3. «Si me muero y te dejo aquí un tiempo,No seas como los demás, doloridos,... 12 min de lectura. 5D. ANGELES HUMANOS. ARCANGEL MIGUEL. HERRAMIENTAS ESPIRITUALES. MENSAJES DEL CIELO.
En última instancia, mirar la tormenta es centrar tu atención en tus problemas. Dios no quiere que centres tu atención en tus problemas. Anhela que te acuerdes que tienes un Dios grande, poderoso y misericordioso. Al lado de ese problema tan grande que atraviesas, tienes un Dios más grande que ese problema.
14 de jun. de 2019 · Mensajes del cielo: Las aves como mensajeros espirituales. Crecí creyendo que Dios era un hombre omnipotente que vivía en el cielo y nos juzgaba por ser buenos o malos. Siempre sentí curiosidad por la espiritualidad y el Creador, así que decidí preguntarle a Dios cómo podía ver lo que todos los seres humanos hacían en un momento dado.
