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  1. 8 de may. de 2011 · Obra: Platero y yo | Autor: Juan Ramón Jiménez | Tipo de texto: Descriptivo | Etapa: Primaria | Lecturas: 17323. Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro.

  2. Platero y yo (fragmento) "En el arroyo grande que la lluvia había dilatado hasta la viña, nos encontramos, atascada, una vieja carretilla, perdida toda bajo su carga de hierba y de naranjas. Una niña, rota y sucia, lloraba sobre una rueda, queriendo ayudar con el empuje de su pechillo en flor al borricuelo, más pequeño, ¡ay!, y más flaco que Platero.

  3. www.suneo.mx › literatura › subidasPlatero y Yo

    Yo sé que, a la caída de la tarde, cuando, entre las oropéndolas y los azahares, llego, lento y pensativo, por el naranjal solitario, al pino que arrulla tu muerte, tú, Platero, feliz en tu prado de rosas eternas, me verás detenerme ante los lirios amarillos que ha brotado tu descompuesto corazón. FIN.

  4. Un momento, Platero, vengo a estar con tu muerte. No he vivido. Nada ha pasado. Estás vivo y yo contigo... Vengo solo. Ya los niños y las niñas son hombres y mujeres. La ruina acabó su ...

  5. Cuando es de noche, el paso de Platero calla a los ruiseñores. Cuando trota Platero pisa con cuatro rosas, pisa con cuatro luces, pisa con cuatro olas. Moguer está cantando bajo el sol que lo dora. El trote de Platero lo llena de amapolas. De madrugada, el paso de Platero suena a sombras pisadas.

  6. Platero y yo es una obra narrativa, escrita por el autor Juan Ramón Jiménez, en la cual se relatan las anécdotas, vida y muerte de Platero, un burrito singular. El libro, publicado en 1914, representa la transición de la narrativa del modernismo y de todas las corrientes posteriores.

  7. Platero y yo (fragmento) Obra: Platero y yo Autor: Juan Ramón Jiménez Tipo de texto: Descriptivo Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro.