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  1. Historia. Los fenómenos magnéticos se conocían ya en la antigua Grecia. Se dice que por primera vez se observaron en la ciudad de Magnesia del Meandro en Asia Menor, de ahí el vocablo: magnetismo. Sabían que ciertas piedras (magnetita) atraían el hierro, y que los trozos de hierro atraídos, eran capaces, a su vez, de atraer a otros.

  2. El primer conocimiento del magnetismo en la historia de la humanidad se produjo en la antigua Grecia, alrededor del siglo VI a.C., donde se descubrieron las propiedades magnéticas del mineral llamado magnetita.

  3. El magnetismo es uno de los fenómenos físicos que forman parte del electromagnetismo, la unificación de las fuerzas eléctrica y magnética. El científico Maxwell fue el primero en formar una teoría electromagnética que incluyó el magnetismo, basándose en la relación entre la electricidad y el magnetismo. El magnetismo se desarrolló a partir de los imanes naturales, como el hierro, el cuiro o el pórtico.

  4. El magnetismo se conoce desde la época de los antiguos griegos, pero siempre ha sido un poco misterioso. Puede ver la electricidad en el destello de un rayo, pero cuando la aguja de brújula apunta al norte magnético, no puede ver ninguna fuerza que la haga girar.

  5. 15 de jul. de 2021 · El ser humano conoce el magnetismo desde épocas tempranas. Sus efectos fueron descritos en la antigüedad griega por Tales de Mileto (625-545 a.C.) y otros filósofos parecidos, quienes notaron que ciertas piedras provenientes de la ciudad de Magnesia del Meandro (Asia menor) atraían el hierro.

  6. 30 de nov. de 2018 · El magnetismo es el fenómeno de atraer y repulsar objetos por la presencia de imanes. El primer científico que lo descubrió fue Tales de Mileto, un griego que usó la magnetita como brújula. El fenómeno se explicó por la atracción de los polos magnéticos del imán, que se forman por la fricción de la aguja.

  7. 7 de sept. de 2023 · Hans Christian Oersted (1777-1851), nacido en Dinamarca, tuvo en 1820 la ocurrencia de hacer pasar una corriente eléctrica a través de un conductor y observar el efecto que eso tenía en una brújula. La brújula se desviaba, y cuando la corriente cesaba de fluir, la brújula volvía a apuntar, como siempre, al norte.