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  1. Jesús, la vid verdadera. 15 Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. 2 Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. 3 Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. 4 Permaneced en mí, y yo en vosotros.

  2. 15 de nov. de 2017 · Jesús La Vid Verdadera. Con la venida de Cristo, Dios nos ha hablado por medio de su Hijo (He 1:1-2). Por lo tanto El Señor Jesús nos dice «Yo soy la vid verdadera» (Jn 15:1). De igual manera que la vid sostiene las ramas (pámpanos), así Cristo sostiene al creyente. Es la unión de la naturaleza Divina y la humana unidas en un mismo ...

  3. Jesús, la vid verdadera. 15 Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. 2 Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. 3 Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. 4 Permaneced en mí, y yo en vosotros.

  4. 15 »Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el labrador. 2 Toda rama que en mí no da fruto la corta; pero toda rama que da fruto la poda para que dé más fruto todavía. 3 Ustedes ya están limpios por la palabra que les he comunicado. 4 Permanezcan en mí y yo permaneceré en ustedes.

  5. La Parábola de la vid verdadera (en griego: ἡ ἄμπελος ἡ ἀληθινή hē ampelos hē alēthinē) es una alegoría o parábola dada por Jesús en el Nuevo Testamento. Se encuentra en el Juan 15:1-17, describe a los discípulos de Jesús como sarmientos de él mismo, que es descrito como la "verdadera vid", y a Dios Padre como el "labrador". Texto bíblico.

  6. S. Juan 15:1-17 RVR1960. Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. Permaneced en mí, y yo en vosotros.

  7. 1Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. 2Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. 3Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. 4Permaneced en mí, y yo en vosotros.